jueves, 15 de noviembre de 2012

Abstracciones poéticas






POEMAS ESCRITOS PARA LA INAUGURACIÓN
DE LA EXPOSICIÓN "ABSTRACCIONES POÉTICAS",
DEL ARTISTA FEDERICO EGUÍA










A veces, transitar la superficie
no significa ser superficial.
En la faz de las cosas
a menudo reside
el reflejo inequívoco
de su esencia profunda,
la letra de su música más íntima,
más propia,
la descarnada voz de la materia
que se abre paso a gritos coloridos
o susurra, despacio, su abandono,
su más hondo dolor
o su más grande dicha.
Somos, al fin y al cabo,
esa materia errante
en busca de un lugar en este mundo,
                   en busca de un espacio en este lienzo.


























                                         [Muro, técnica mixta, 116 x 87]





Ya lo dijo Aristóteles:
El ser es movimiento.
Y en esa oscilación
se alberga fieramente
un algo incalculable,
la ley de lo incausado,
el reflejo divino
que alumbra con rigor
hasta la más pequeña
de las cosas,
hasta el gesto más ínfimo,
la palabra más frágil,
la sonrisa más débil,
la lágrima minúscula.
No estamos para nada
y estamos, sin embargo,
deambulando en el todo,
naufragando en el caos
que alberga, finalmente,
alguna playa
desierta en la que ser
grano de arena,
molusco abandonado,
cangrejo malherido,
residuo fulgurante
de una vida
que, apenas proyectada
hacia la luz,
inicia su declive,
ese apagarse
en el que se debaten
bestia y hombre,
hombre, mujer y dios
-sea cual fuere
su inescrutable
manifestación-
abrazados
a la totalidad.


























                                  [Muro II, técnica mixta, 120 x 82]





Digue’m
suaument,
a cau d’orella,
alló que necessito
saber, alló que és nostre,
només nostre.
Susurra’m
veritats inconfessables,
secrets
que quedaran
entre tu i jo.
Mot rere mot
desvetlla
l’essència
de les coses.
Jo et guardaré
el secret,
ningú sabrà
el que sabem
tu i jo.

Què és l’art
sino aquesta
transmissió clandestina,
revel·lació sagrada
que desperta
en nosaltres
-les pobres
criatures
del desert-
la set
de l’absolut?

Què será
de nosaltres
si perdem
la noció
de l’infinit?

Què farem
si, perduda
la nostra
condició
de bèsties
expulsades
de l’eden,
deixesim de buscar-lo?

Què será
de nosaltres
si el trobem?





Dime
suavemente,
al oído,
eso que necesito
saber, eso que es nuestro,
sólo nuestro.
Susurra
tus verdades
inconfesables,
secretos
que quedarán
entre tú y yo.
Palabra tras palabra
desvela
la esencia
de las cosas.
Te guardaré
el secreto,
nadie sabrá
lo que tú y yo
sabemos.

¿Qué es el arte
sino esta
transmisión clandestina,
revelación sagrada
que despierta
en nosotros
-las pobres
criaturas
del desierto-
la sed
del absoluto?

¿Qué será
de nosotros
si perdemos
la noción
de infinito?

¿Qué haremos
si, perdida
nuestra
condición
de bestias
expulsadas
del edén,
dejamos de buscarlo?

¿Qué será
de nosotros
                   si un día lo encontramos?
















[Muro III, técnica mixta, 120 x 82]







Pateixo
malalties
incurables:
la por,
la son,
l’oblit,
la circumstància,
sempre
la circumstància,
l’eufòria del moment,
la tristesa del gat,
la penúria del gos
lligat a la paret,
assemblant-se al seu amo
dia a dia.
Deixo, de tant en tant,
la petita petjada
de l’home que respira
i descobreix països,
continents,
sobre la seva
taula de cartró,
plena de taques d’oli
i de somnis d’argent.
Invento,
pas a pas,
la meva biografia
minúscula de cranc
dins una geografía
de ciutats que desperten
l’instint de l’animal.
A voltes
surto
de la meva gàbia
i reconec el món,
sincerament el món,
obscurament el món,
senzillament el món:
acrílic sobre llenç,
aquarel·la,
carbó,
oli sobre desig,
simple supervivencia.






Padezco
enfermedades
incurables:
miedo,
sueño
y olvido,
la circunstancia,
siempre
la circunstancia,
la euforia del momento,
la tristeza del gato,
la penuria del perro
atado a la pared,
pareciéndose al amo
día a día.
Dejo, de vez en cuando,
la huella tan pequeña
del hombre que respira
y descubre países,
continentes,
sobre su vieja mesa
de cartón,
tan manchada de aceite
y sueños plateados.
Invento,
paso a paso,
una biografía
de cangrejo minúsculo
en una geografía
de urbes que despiertan
el instinto animal.
A veces salgo
de mi triste
jaula
y reconozco el mundo,
sinceramente el mundo,
oscuramente el mundo,
sencillamente el mundo:
acrílico sobre lienzo,
acuarela,
carbón,
óleo sobre deseo,
simple supervivencia.




























                                                                        [Ver, técnica mixta, 100 x 81]