NO SUCEDIó en Manhattan no era martes y no importa de dónde venían las gaviotas os digo que no importa empezaba a hacer frío un frío lento acuñando la marca de noviembre no sucedió tampoco en Brooklyn ni en el Bronx no vino a suceder en Queens ni en Jersey creedme nada importa demasiado ni en Londres ni en Paris ni en Madrid ni en Lisboa no sucedió tampoco en Barcelona fue más allá del río al otro lado donde vuelven de tarde a sus estanques tantos peces dorados tantos hombres cansados del trabajo y de la vida que regatea sueños a los peces y niega santidad a las palomas esto SÍ que me importa y todo fue color y en la alegria fuimos quemando versos en la hoguera radiante de Jesús Jesús el hombre Jesús el soñador de buenos sueños depositario de las utopías que SÍ tienen lugar que SÍ componen un arco de color entre el paisaje yermo de la ciudad y SÍ comimos callos SÍ bebimos la cerveza del tiempo detenido para envidia de tantos hombres grises que se dejan la piel en el asfalto de tanto Nueva York de tanto Londres creedme nadie importa para nadie o al menos nadie importa demasiado de tanto sitio mudo bajo el ruido de la ciudad salvaje creedme nada importa casi nada no importa demasiado si en Wall Street ya no se comen callos si remontan el Hudson los salmones o si se hace de noche en Singer-line cuando dices adiós a un hombre libre la tierra queda un poco más vacía más herida más huérfana MÁS NADA
[Jesús García "Aguagria" Proyecto Vital en la desembocadura del río Besós]
Si yo fuera el tarado que se esconde detrás de las palabras el que no tiene miedo de la lluvia el loco que se ríe a carcajadas el animal salvaje que se viste tan solo por costumbre el único que sabe la verdad aunque no haya verdades que saber el amoral que no se escandaliza el enfermo incurable con su demencia intacta a salvo de los otros si yo fuera algo más de lo que soy